Shelfie: Una fotografía de las posesiones de una persona, arregladas sobre una superficie, como un estante.
Antes de la existencia de las redes sociales, las personas tenían menos formas de lucirse. Si uno quería alardear sobre su buen gusto u ojo para el diseño, debía hacer una fiesta o buscar la forma de lograr que todos vieran su hogar.
Hoy eso ya no es necesario ya que puedes fácilmente reunir miles de Likes al hacer un lindo arreglo y sacarle una foto para luego ponerla en Instagram. A diario, muchos usuarios de Instagram sacan fotos de arreglos que son parte de su vida diaria, o aún más común, que crean artificialmente. Ponen tulipanes color crema dentro de botellas verdes para que todos piensen, “Qué buen gusto.” Este tipo de fotografías, retratos del gusto personal de uno son otro tipo de selfies, llamados de atención en los que se sobreponen la estética y el ego. Considerando que los objetos a menudo son dispuestos en un estante o algún equivalente (un escritorio o silla), este tipo de imágenes pueden ser llamadas “shelfies”. Incluso, algunos usuarios de Instagram ya les llaman así.
Pero la tendencia de la creación de arreglos va más allá de Instagram. Durante los últimos años, personas normales han abrazado la idea de hacer arreglos de sus posesiones por medio de composiciones – un hábito persistente entre los conocedores del diseño desde que el decorador de interiores británico David Hicksacuñara la palabra “tablescape” (una mezcla entre ‘paisaje’ y ‘mesa’) en 1960. Y no es cualquier posesión. En parte gracias al movimiento del patrimonio y nuestra obsesión con el pasado y lo auténtico, cualquier cosa legítimamente antigua, marcada, obsoleta, ya sea artesanal u orgánica tiene un encanto en particular.
Incluso sin la ayuda que ofrecen los 19 filtros de Instagram, algunas personas tienen un talento innato cuando se trata de las shelfies. “Siempre me he obsesionado con el arte de arreglar las cosas – la forma en que se ven cuando están juntas y se hacen más bellas de manera relacional,” dice Ulla Johnson, diseñadora de la marca de moda del mismo nombre con sede en Boston. Ella asegura que desde que se unió a Instagram hace un año, “le dio voz a mi neurosis.”
Por otro lado, Danika So, una estudiante de ciencias políticas y negocios de Toronto dice que se toma todo el tiempo que sea necesario para lograr una shelfie digna de ser alabada. “Algunas de las tomas requieren de mucha preparación. Arreglaré muebles y me pararé en sillas,” dice. “Es maravilloso ver cómo lo mundano se transforma.”
Para los amantes de las shelfies, la pregunta de qué tanto deben arreglar una fotografía de naturaleza muerta a menudo genera tensión. Algunos no tienen vergüenza en crear escenarios donde queda claro que están manifestando su pasión por el diseño.
Otros rechazan esa idea y la mayoría se limitan a fotografiar naturaleza muerta que “encontraron.” En muchos casos este nuevo tipo de fotografías es otra forma de vanidad, y también de expresión personal.
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