Un niño de 12 años te enseña el secreto para entender a las mujeres.

Es el último fenómeno viral que se ha difundido a una velocidad de vértigo por la red, aunque sospechamos que habrá sido más compartido por hombres que por mujeres. En apenas tres fotografías, la aparente inocencia de un niño de 12 años parece haber recogido lo que (¿tristemente?) parece definir las relaciones entre hombres y mujeres o, al menos, lo que el tópico sugiere que identifica la comprensión mutua.

En la primera de las instantáneas (que podemos ver en la apertura del artículo), el joven presentaba, como si de un Power Point se tratase, el título de su ponencia, llamada “cómo entender a las mujeres”, y que aparecía firmada por Cem.

No hay duda de que el autor maneja a la perfección los mecanismos de la autopromoción y sabe que, para que tu libro venda, no hay nada mejor que darse aires de grandeza en la contraportada, en la solapa o, como ocurría en el caso del trabajo de Cem, en la segunda página. “Este libro trata de entender a las mujeres”, aseguraba Cem, que en esta ocasión se definía a sí mismo como “the best selling author”, es decir, “el autor superventas”.

Hay que llegar a la tercera y última página para descubrir el auténtico (y, probablemente, misógino) secreto para entender a las mujeres: “No puedes. Fin”. Una irónica pero también pesimista visión de las relaciones entre hombres y mujeres en la que, no obstante, se han debido ver reflejados multitud de hombres (y quizá también de mujeres).

Rápidamente estas tres fotografías han sido recogidas en varios medios de comunicación, como es el caso del Business Insider, y resulta complicado rastrear su auténtico origen. Desde luego, dicen mucho tanto de la educación del supuesto joven como de los tópicos que aún siguen manejándose sobre las relaciones entre hombres y mujeres. 

Detrás de la simpatía causada por la sinceridad del chaval, el cliché que dice que los hombres son de Marte y las mujeres de Venus sigue estando muy presente en la sociedad moderna y, no sólo eso, sino que también es aplaudido por todos los adultos que, con media sonrisa, lo han (lo hemos) compartido. Además, como ya hemos explicado en otras ocasiones, la comprensión entre sexos no es tan complicada si ponemos de nuestra parte.