Santiago. Las 20 familias afectadas por los deslizamientos de tierra de la comunidad La Mina continúan a la espera de las viviendas asignadas en el proyecto habitacional de Villa González.Para demandar la entrega de los apartamentos inaugurado hace tres meses, los comunitarios se proponen montar vigilias frente al Palacio Nacional y en la sede principal del Instituto Nacional de la Vivienda (Invi).En la mañana del martes, una parte de los desplazados se manifestaron con pancartas y lanzando consignas ante el temor de que políticos se aprovechen y se apropien de las casas.
Marianela Sánchez, quien lleva 15 años en una vivienda a punto de colapsar, teme que los escombros de cemento puedan caerles encima. Los constantes derrumbes obligaron a colocar cartón y zinc para tapar las grandes grietas. El pasado seis de diciembre, el presidente Danilo Medina dejó inaugurado el proyecto Invi Villa Progreso en Villa González para 208 familias, cien de ellas afectados por la riada del río Arrenquillo.
Los demás desplazados provienen de Guandules y La Mina y el resto por las inundaciones del río Yaque en la comunidad de Bella Vista. Sin embargo, a la fecha ninguna familia ha recibido las llaves y por el contrario crece el temor de ser excluidos. Los moradores de La Mina reclaman, además, la construcción de encache y gaviones en la calle Prolongación Mamá Tingó, canalización del arroyo de Pontezuela. Además, la construcción de un centro comunal.
A escasa distancia de las familias afectadas por los derrumbes, los choferes de la ruta HB, se manifestaban para demandar el asfaltado de las calles de la doble vía de la Villa Olímpica, la que comunica hacia esa barriada y que tiene varios tramos totalmente destruidos. También en Gurabo, la comunidad protestó para demandar agua potable y reconstrucción de varia vías. Con galones en manos, los manifestantes dijeron llevar varios días sin recibir el líquido y reclamaron a las autoridades solución a sus males.
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